Leyendo una carta que hablaba sobre la ex mejor amiga, me vino a la mente una experiencia que viví en mi adolescencia no hace muchos años.
Recuerdo que tuve una amiga, que era como mi hermana pero se ve que yo era poca cosa para ella porque claro, como no pude irme a su casa para su recepción (ella vive en otra ciudad y en ese momento yo era muy chica para viajar sola no conocía) nunca lo perdonó y eso que le había avisado con anticipación que no podría estar por razones ajenas a mi (o sea, desde el principio se lo dejé en claro con toda la pena del mundo, ni siquiera hubo mala jugada de mi parte para que ella tuviera esa reacción). A ella tampoco la dejaban venir sola a mi ciudad, tenía una relación complicada con su padre (el cual estoy segura fue en parte responsable de llenar su cabeza) y yo lo sabía, siempre lo respeté aunque tuviera ganas de verla para compartir un rato charlando de música y todo eso que nos gustaba, nunca la presioné para que viniera o reclamé porque ella no podía.
Me sorprendió que de pronto empezó a no responderme más los mensajes y cuando lo hacía era sin ninguna gana y bien distante como si la hubiese tratado mal, como si la hubiera traicionado. hasta que un día por el chat (si, por el chat..ni siquiera por una llamada o cara a cara) me mandó al diablo haciéndose la intelectual y ''víctima'' diciendo que ella ''puso todo de sí y sintió que no recibió nada de mí'' o.O ???
Perdoname, no pensé que era solo un objeto para vos.. perdoname por no poder cumplir con lo que querías, perdoname por ni siquiera imaginar que esperabas ''grandes cosas'' de mi.. yo sólo pensaba cuándo sería la próxima vez que nos veríamos o cuándo te conectarías para compartir momentos y curiosear sobre esos temas que nos habían juntado, tal vez mi manera de ver la amistad hasta hoy sea la de una niña, que no se pone a analizar cuestiones ''adultas'' y sólo vive el presente valorando y queriendo disfrutar de las cosas con su amiga a quien ve como alguien genial quizá también porque al no tener hermanas, la siente como una. Perdón por no ser extrovertida, linda y carismática como vos, perdoname por no ser de ese círculo al cual pertenecés, donde todas siempre pueden estar para lo que dispongas aunque sean unas falsas superficiales.
En fin, se complica encontrarte con una persona que era como un hermana y de un día para el otro, sin explicación te manda al tacho y luego de unos pocos años ni te conoce.
No guardo rencores solo una desilusión que ayudó a que no pueda confiar en nadie y a hacer amigos con aquella facilidad que solía tener dentro de mis limitaciones para sociabilizar. Pero no lo veo del todo mal, me sirvió también para conocer cómo la gente puede mostrarse de una manera y ser totalmente distinta... algo que aún me cuesta comprender porque yo sí me muestro tal cual soy, sin necesidad de ninguna máscara.. si se van a desilusionar de mi será en el momento, no habrá un después.. en realidad ni habrá un antes para idealizar.